Bases del proyecto

Inspiraciones:

Considero que no sigo ninguna metodología en concreto, muchas me inspiran y rescato de ellas lo que más conecta con mi forma de ser y de estar con los niños y sus familias. Mis fuentes de inspiración son los trabajos realizados por Jean Piaget, Jerome Bruner, María Montessori, Emmi Pikler, Rebeca y Mauricio Wild, Arno Stern... y las pedagogías libres, activas, libertarias, Waldorf, al aire libre...

Bases del proyecto :
F. Tonucci

- Niños y niñas protagonistas de su aprendizaje.
- El juego libre como actividad principal para el desarrollo cognitivo, motor, emocional, social y creativo.
- El desarollo de la autonomía desde la seguridad y la autoestima.
- La expresión artística y creadora como fuente de placer y bienestar.
- La escucha y el compartir emociones, sin juicios.
- La presencia y el acompañamiento del adulto en todos los momentos del día, su disponibilidad física y emocional, siempre intentando no intervenir o dirigir en las actividades que pertenecen enteramente a los niños y niñas como su juego libre y sus creaciones.
- Un ambiente de libertad con límites respetuosos, simples, claros y coherentes, cuyo fin es la protección del indivíduo, del grupo y de la convivencia.
- La participación e implicación de las familias.
- Un ambiente preparado tanto en espacios, materiales y tiempos para responder a las necesidades y gustos de los niños y niñas, para invitarles a jugar, explorar, investigar, descubrir, moverse, descansar, imaginar, soñar...

Pau Vila








Periodo de adaptación:

La incorporación al proyecto es un momento delicado para todos. Supone cambios de rutinas, de entornos, conocer a personas nuevas... Todos nos tenemos que adaptar. Es fundamental cuidar este momento y planificarlo bien, según las necesidades de cada uno, para que los niños lo puedan vivir con tranquilidad, y sin presión. A estas edades, separarse de una figura de apego como son los padres, puede vivirse con mucha angustia y sensación de abandono. Por esta razón, es importante que las familias estén presentes en el Nido durante los primeros días, hasta que el niño o la niña tenga suficiente vínculo conmigo y confianza para estar a gusto y no agobiarse al ver a su familia marcharse. Este proceso de adaptación es diferente para cada niño y cada familia...depende de la edad, de las experiencias previas de separación, de los vínculos y apegos desarrollados con los padres, etc... El tiempo dedicado a este proceso no se puede programar con antelación, pueden ser días o semanas; la actitud del niño será la que nos irá diciendo cómo progresar en la incorporación. Lo ideal es que el niño decida y muestre cuando se encuentra listo para separarse desde la seguridad, las ganas de salir a explorar el mundo, la ilusión y el bienestar. De no poder ser así, el vínculo previamente creado conmigo me permitirá acompañarle en sus emociones, en su frustración, tristeza o rabia, hasta que lo pueda superar.

Para saber más detalles sobre el proceso de adaptación, se puede consultar un artículo que escribí sobre este tema: Periodo de adaptación en Infantil: ¿lo estamos haciendo bien?

R Wild

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